Aragón es conocida por las jotas y las migas, pero pocos saben que, además, es una región repleta de balnearios ubicados en entornos naturales que enamoran. Así que ya sabes, si está planeando un fin de semana para desconectar de la rutina o quieres sorprender a tu pareja con un regalo relajante, prepara la mochila y pon el GPS apuntando a tierras mañas.
¿Dónde se ubican los balnearios de Aragón?
Jaraba, Alhama de Aragón, Paracuellos de Jiloca, Ariño, Manzanera, Segura de los Baños, Benasque, Panticosa, Vilas del Turbón… Te faltarán dedos en las manos para contar los pueblos aragoneses en los que podrás disfrutar de unos días de baños reparadores en medio de parajes idílicos. Para ser exactos, los balnearios en Aragón son unas docenas y están repartidos por toda la región.
La cuestión es cuál de ellos elegir para que tu escapada de fin de semana sea inolvidable. Por suerte, Aragón te lo pone fácil, ya que todos sus balnearios ofrecen una experiencia completa: instalaciones de calidad, espacios relajantes, entornos para practicar senderismo, opciones gastronómicas tradicionales en restaurantes de la zona… En fin, lo mejor.
¿Qué terapias ofrecen los balnearios de Aragón?
Está claro que, elijas lo que elijas, la terapia física y mental está asegurada con las aguas medicinales de los balnearios aragoneses, sobre todo teniendo en cuenta la amplia lista de tratamientos que puedes solicitar: baños clásicos (escocés, circular, Vichy, etc), hidromasaje, baño de burbujas, chorro, masajes, sesiones de sauna y un largo etcétera de técnicas terapéuticas que incluyen la aplicación de lodos o curas hidropónicas.
Los balnearios de Alhama de Aragón
Solo con cerrar los ojos e imaginarlo, empiezas a relajarte, o a vivir historias medievales si terminas bañándote en algún balneario histórico. En Alhama de Aragón, por ejemplo, tienes el balneario que bebe de las aguas del manantial del Moro, cuyas instalaciones se remontan al siglo XI y, cuenta la leyenda, fueron usadas por el Cid y sus tropas.
¿Y si prefieres algo más rural?
Si buscas alejarte totalmente de la civilización para zambullirte en baños termales rodeados de parajes semivírgenes con un toque rural, también tienes opciones. El balneario de la Virgen, alimentado por el cauce del Mesa a su paso por Jaraba, no te dejará indiferente, con unas aguas que los jarabeños bautizaron como ‘de las Ninfas’ por sus poderes curativos. En pleno siglo XXI, se usan para aplicar tratamientos innovadores como la salterapia. ¿A qué esperas para probarlo?