Casas blancas, calitas con encanto, pescadores, inspiración, postales inolvidables, calles pintorescas con historia y el mar mediterráneo. Todo eso y mucho más es Cadaqués. Un destino idílico para una escapada de fin de semana.
Era el preferido de Dalí dónde se inspiró, pintó y vivió con intensidad. Cadaqués también fue fuente de inspiración de Picasso, Federico García Lorca y Luis Buñuel. Y aún hoy en día lo sigue siendo para muchos artistas.
Es un pueblo que aún mantiene la esencia de antaño. Quizá sea porque sigue siendo difícil llegar y conserva ese encanto de los lugares que vale la pena saborear despacio y dejándose sorprender.
Recorrido por el casco histórico
Un buen punto de partida para conocer mejor esta localidad. La calle con más encanto del casco antiguo es “Es Call”, dónde habitó la comunidad judía durante cientos de años, es estrecha y su entrada la enmarca un bonito arco en el que hace mucho tiempo estaban las puertas de acceso al recinto.
Si sigues caminando por el centro te darás cuenta de que hay zonas que parecen estar sacadas de un cuadro, sus macetas con flores en los balcones, esquinas con un aire muy mediterráneo, sus casas encaladas. En más de una ocasión te vas a parar a tomar una foto, enamorado por la inolvidable postal que tus ojos están observando.
Aprovecha para perderte entre las estrellas calles y descubrir las galerías de arte y tiendas de artesanos.
Iglesia de Santa María de Cadaqués
Las callejuelas blancas y empinadas del casco antiguo nos dirigen hacia el lugar más alto de la villa y en el que se sitúa esta iglesia, considerada como el monumento más importante que ver en Cadaqués. Fue erigido por los pescadores y navegantes de la población.
En la plaza podrás vislumbrar el faro de Cala Nans y contemplar la maravillosa vista de la bahía, del Es Cucurucuc (el islote). Y desde aquí tendrás la foto perfecta del paseo marítimo.
Casa-Museo de Salvador Dalí
Situada en la bahía de Portlligat, junto al pequeño puerto de pescadores. Es considerada como una de las ideas estrambóticas en la que construyó su casa-taller. Un lugar imperdible.
Torre de sa fusta d’es Baluard
Una torre de vigilancia del siglo XII en la que hoy está el Ayuntamiento y en la que destacan unas diminutas ventanas para poder vigilar el paso de los barcos por la zona. Desde este emblemático punto puedes recorrer “las ribas”, los paseos junto al mar construidos en 1910 y que acompañan al visitante a observar la arquitectura de la zona.
La playa principal de Cadaqués, “La platja” es una cala dónde tendrás una bonita panorámica del pueblo y de los muchos barcos que atracan en sus aguas. Te recomendamos Casa Anita que comenzó siendo una casa de comidas. Y que sin perder esa esencia se ha convertido en uno de los mejores restaurantes de Cadaqués. Y al otro lado del puerto se encuentra Talla Restaurante donde podrás saborear un delicioso almuerzo o cena al estilo mediterráneo.
No te olvides de dar una vuelta por el paseo marítimo, mientras comes un helado escuchando el sonido del mar. Cadaqués te cautivará tanto que querrás volver pronto.