Montañas, bosques frondosos, belleza natural rodean el Pirineo Aragonés donde se esconden algunos de los pueblos más bonitos de la provincia de Huesca. Y en los que puedes perderte por las calles estrellas de estas villas medievales alejadas del bullicio de nuestros tiempos. Te contamos cuáles son.
¿Cuáles son los pueblos más bonitos de Huesca?
1. Aínsa
Esta villa medieval que se encuentra en la comarca de Sobrarbe no solo figura en la lista de los 10 pueblos más bonitos del Pirineo Aragonés, sino que también forma parte de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España. Asentada en un lugar privilegiado hace de antesala del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Caminando por sus callejuelas te das cuenta de que el paso del tiempo no le ha restado encanto y podrás apreciar que el pasado está más vivo que nunca. La plaza mayor, la muralla y sus puertas, los restos del castillo y las casas blasonadas son sus principales anfitriones. Enamórate de este pueblo medieval que fue capital española del turismo rural en 2018.
2. Jaca
Conocida como “la perla del Pirineo”. Es una histórica y destacada localidad oscense, capital de la comarca de Jacetania ubicada en un rincón privilegiado entre la sierra prepirenaica y la alta montaña. Entre edificios históricos y callejuelas peatonales y edificios históricos, te toparás con la Catedral de San Pedro, una muestra de arte románico.
Si te alejas del casco antiguo en busca de otra estampa bonita que ver en Jaca, te encontrarás el Puente medieval de San Miguel. La mejor panorámica de la ciudad de Jaca la contemplarás desde el Fuerte de Rapitán, que se funde con el paisaje. No te olvides de ver La Ciudadela de Jaca, que puedes visitar por dentro.
3. Benasque
Uno de los pueblos más bonitos de Ribagorza y capital histórica del Valle del Benasque. Famoso por los deportes de nieve. Un rincón idílico del Pirineo aragonés para amantes de la naturaleza, la montaña, el senderismo y la arquitectura tradicional pirenaica. En Benasque se encuentra todo un mito pirenaico, el Pico Aneto, la montaña más alta de la cordillera.
4. Alquézar
Una villa medieval situada en la comarca de Somontano y próxima al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Fue una antigua fortaleza árabe. En la actualidad, es un lugar de peregrinación para los aficionados al barranquismo.
Desde el Mirador Sonrisa del Viento tendrás unas bonitas vistas del municipio, de Barbastro, del río y del gran cañón del parque. La Colegiata de Santa María la Mayor es uno de monumentos más visitados de la comarca, con su órgano y claustro de capiteles románicos.
5. Torla
La puerta de acceso al Valle de Ordesa. Un pueblo situado en la falda del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Un lugar con encanto que aún conserva la tradicional arquitectura pirenaica. Sus casas con tejados de pizarra, grandes portones y chimeneas son un gran reclamo para los turistas. Su cercanía al parque natural y al río Ara lo hace el destino perfecto para disfrutar de unas vacaciones en contacto con la naturaleza y donde practicar actividades de montaña.